Invitación

Con este blog pretendo compartir ideas y sentimientos que creo importantes, así que agradecería que comentaras lo que te parece aunque sea una línea. Así podré quitar lo aburrido o insistir en lo que guste y tendrá sentido el tiempo que dedico a escribirlo. Así sabré que alguien lo ha leído.

viernes, 31 de enero de 2014

Cambiamos, crecemos, construimos, vivimos.

Ayer me sorprendió la noticia de que desde la crisis, en los países que más la están sufriendo, la delincuencia ha caído de manera muy significativa, esto me hizo pensar y alimentó mi confianza en el cambio constructivo. Siempre ha confiado en la inteligencia, generosidad y capacidad de las personas, pero ver indicativos optimista anima. Desde los poderes del sistema que aprovechan y gestionan la crisis para acaparar más riquezas y poder creerían que la población se desesperaría y actuarían con violencia y delincuencia, pero nada más lejos de la realidad. 
También han aumentado de manera exponencial las manifestaciones por los diversos recortes que se han realizado en servicios sociales, y en su gran mayoría han sido manifestaciones sin altercados. Hasta tal punto que el propio gremio de policía considera innecesaria la ley que pretendía controlar los previsibles desmanes, según el gobierno, de los manifestantes.
De esta pequeña reflexión cabe destacar que las numerosas manifestaciones y acciones para parar recortes, cierres de servicios o leyes represivas y retrógradas están cultivando muchos éxitos. Este hecho hace pensar que la gente está siendo consciente de su capacidad de cambio de la realidad, unidos y en lucha.
Creo que se está recuperando la conciencia de las cosas cambian y que las personas hemos de actuar para denunciar y controlar los abusos de los gobernantes y de los poderes. Queda mucho por hacer pero parece que cada vez somos más los que creemos que un mundo más justo es posible y necesario y que lo tenemos que construir activamente.
Siento realmente que la conciencia de la capacidad de cambio está creciendo en las personas y me alegra mucho verlo, porque el gran escollo para crear cambios siempre ha sido la desconfianza. Desconfianza en uno o una mismo misma, desconfianza en el vecino o vecina, desconfianza y miedo hacia el sistema.
El sistema es una máquina pero formada por personas, que por psicópatas, asociales y egoístas que sean, no actuarían con el cinismo y el desprecio por la vida de los demás seres vivos del planeta que actúan si no estuviesen sumidos en la desconfianza y el miedo.